CONOCIENDO PUEBLITOS TRUJILLANOS

En uno de esos días, a Jesús Eduardo se le ocurrió la idea de llevarnos a recorrer pueblitos cercanos, Deysi estuvo de acuerdo y no era yo la que iba a decir que no, así preparamos todo para salir al siguiente día, esa noche nos acostamos muy temprano para levantarnos de madrugada. Salimos bien tempranito, llevamos el desayuno hecho, en el trayecto del viaje, hicimos una parada a la orilla de la carretera para desayunar. Continuamos nuestro recorrido, ya cerca de las puertas del pueblo de Burbusay, para mí la primera vez en visitarlo, para Deysi y su hijo, la segunda visita.

Ambas vista Panoramica del Pueblo de Burbusay

PUEBLO DE BURBUSAY.

Burbusay un pueblo pequeño, muy bonito, su gente muy cordial que venera a la imagen de San Isidro Labrador. Tiene una biblioteca que lleva por nombre Doña Lucia de Marín.

Los jardines de la Plaza Bolívar decoran la vista de la Iglesia de Burbusay; que por cierto cuenta una leyenda que en esta Iglesia cayó del techo en plena misa una vaca.
Hermosas flores nacionales crecen en los techos de las casas de este pequeño pueblo Trujillano, Burbusay. Llegamos a una casa con un hermoso jardín, lleno de flores y hiervas, algunas flores se da con mazo. Es el jardín de la Sra. Esther, ella elabora unos deliciosos dulces de higos, y según los habitantes del pueblo, son los mejores en toda la zona. Así que no dejes de visitar a esta adorable y gentil Sra. de los Andes, como lo hemos hecho nosotros.

PUEBLO DE NIQUITAO
Regresamos al auto para proseguir el viaje rumbo a conocer la Teta de Niquitao, llegamos rápido pero para nuestra sorpresa... los pobladores nos dijeron: “que la lluvia ha estado sobre la montaña desde el día anterior, y los que podían hacernos el transporte hasta las cercanías de la Teta de Niquitao, se niegan a llevarnos porque el camino debe estar muy malo para subirlo. Así que al parecer no subiremos la Teta hoy. Así que entonces... tomaremos algunas fotos y visitaremos los pueblos de Niquitao y Tósto.
Bueno, como ya mencione anteriormente, en vista de que no logramos subir a la Teta de Niquitao, decidimos ir al Pueblo de Niquitao, y veremos si desde cerca podemos verla desde lejos, aunque parece que las nubes la cubren por completo.
Al llegar a Niquitao, recorrimos el pueblo vimos la Iglesia de Pueblo de Niquitao, desde todos sus ángulos, pero lamentablemente no logramos verla por dentro. Frente a la iglesia se encuentra la Plaza Bolívar, a una altura de 1980 a 2000 m. El frío atacó con todo... y allí nos quedamos un rato postrados esperando a que las nubes se disiparan y lográramos tomar una foto del pico de la Teta, pero lamentablemente se escondió de nosotros, las nubes lo cubrieron y no se dejo ver. La Teta se negó a descubrirse ante nuestros ojos inquietos, así que nos quedamos con las ganas de verla y de subirla. Queda pendiente la conquista de esta Teta, que por pudor no dejo mostrarse ante el lente de cámara de Jesús Eduardo.
Paseamos por las calles tradicionales de este pueblo andino... por donde transitan todos los días desde temprano la gente trabajadora del pueblo. Allí encontramos a dos muchachas (ancianas) que andaban desesperadas buscando calmar el frío, y en ningún sitio al que entraban conseguían café. Les recomiendo algo, si desean visitar estos pueblos andinos, háganlo después de medio día (12 m) porque en la mayoría de ellos simplemente las 11 a.m es muy temprano y aun los pobladores duermen.
En el pueblo existen jardines de rosas. También un museo de antigüedades, con un papagayo que parece de verdad, lleno de un colorido plumaje.
En una esquina encontramos una casona típica de color amarillo mostaza, aquí se fabrican artesanalmente las llamadas Mantecadas, ojo no piensen que es un producto mantecoso y grasiento, o una malteada para beber, es simplemente un panelón de maíz.
Cuando íbamos de salida del pueblo, nos desviamos a la Finca Don Pifa. Queda en las entradas de Niquitao a mano derecha, antes de llegar al pueblo. Aquí hay unos hermosos jardines y unos deliciosos licores y vinos de fabricación artesanal… Una probadita de los vinos que elaboran en este hermoso paraje. Entre probaditas y probaditas agarramos una rica rascadita.
Disfrutamos el ambiente y el paisaje, montañas, neblina, flores… las flores que decoran y embellecen los jardines de la finca. Unas hermosas flores violetas... simulan orquídeas, calas rojas pequeñas y muchas flores más, inclusive una flor entre espinas… como para tener algo más que regalarle a la vida.
Y así como no pudimos conquistar la Teta de Niquitao, nos sentimos felices porque logramos conquistar la Tetilla de Niquitao.

PUEBLO DE TÓSTO.

Rumbo a el pueblo de Tósto me quede dormida y no desperté hasta que Jesús Eduardo me dijo: “Tía ya estamos en Tósto... al fiiiin”.
Visitamos la Iglesia de Tósto, y la Plaza Bolívar. Vimos sus calles, en especial me llamo la atención la calle El Calvario y me imagino porque le pusieron ese nombre debe ser un calvario para subirla por la inclinación que tiene. Este pueblo de Tósto se encuentra a la altura de 1.374 m. En Tósto casi no estuvimos es muy pequeñito. Ya de regreso, decidimos encaminarnos hacia el pueblo de San Miguel de Boconó.

SAN MIGUEL DE BOCONÓ.

Desde la carretera (que no ésta nada buena) de Tósto-Boconó en descenso, vimos parcialmente el Pueblo de San Miguel de Boconó. Este pueblo tiene un clima divino, debido a la altura en la que se encuentra 1740 m.
Llegamos a la Plaza y la Iglesia de San Miguel. Primero visitamos la iglesia, una de las construcciones más antiguas de la zona. La modernidad de los candados que resguardan el interior de la iglesia nos da una idea del tiempo...
En el Altar mayor de la Iglesia, figuran las imágenes de los arcángeles, siendo la imagen central San Miguel arcángel patrono del pueblo que lleva su nombre.
También San Antonio de Padua... imagen que decora los rincones de la antigua Iglesia construida en 1630. Notamos que las imágenes tienen cierto toque indígena en sus rostros.
Notamos también que la pila bautismal de la Iglesia de San Miguel, data de la fecha del año de 1830.
Salimos de la Iglesia y fuimos a la plaza, allí nos sentamos a reposar. Todos ya cansados en la Plaza Bolívar de San Miguel de Boconó, decidimos quedarnos allí esa noche, ya mañana será otro día.
Así que subimos al auto para recorrer las calles en busca de un lugar donde pasar la noche y encontramos la Posada Familiar Machinipé. Eduardo Parra, el propietario quien nos atendió, junto con Junius; nos hicieron sentir como en casa. Ellos pueden orientarte en las opciones a visitar tanto en Boconó como fuera del pueblo.
La posada un lugar acogedor, con hermosas decoraciones. La entrada a algunas habitaciones... Equipadas con todo lo necesario (TV, agua caliente, y unas confortables camas para descansar). Una sala que te ofrece mesas para el compartir y disfrutar del silencio. Es un sitio que recomendamos para hospedarse. Instalados ya aquí, nos duchamos, cenamos allí mismo en la posada y vimos un rato TV, luego nos acostamos temprano, descansamos bastante.
Al día siguiente, nos levantamos, recogimos todo de la habitación y lo llevamos al auto. Luego recorrimos el pueblo caminando y desayunamos, para después seguir el camino a casa haciendo una parada en el pequeño pueblo de San Rafael de Boconó, localizado a 1.542 m. Allí como en todos los pueblitos donde estuvimos el día anterior, visitamos la plaza e iglesia. En la Iglesia de San Rafael de Boconó, observamos la imagen de San Isidro Labrador, la que pudimos conseguir en cada una de las iglesias de los pueblos que visitamos, me imagino que esto se debe a que son pueblos campesinos dedicados a la agricultura, y le piden para alejar las lluvias.
En el Altar mayor de la Iglesia, esta la imagen de San Rafael Arcángel, nos quedamos a escuchar la misa; y al terminar tomamos la carretera rumbo y directo a Monte Carmelo, pueblo donde ésta la casa de Deysi y Jesús Eduardo.

El día 29 de Julio, salí de regreso a Maracaibo, muy temprano en la mañana, llegué antes del mediodía, lo primero que hice fue sacar el equipaje del bolso para pasarlo a una maleta grande, arregle todo el equipaje en la maleta grande y zapatos en un bolso mediano. Luego encendí la pc y revise mi correo, respondí algunos mensajes, chatee un rato con amigas y envie correo a otras. El resto de la tarde la pasé acostada descansando y viendo TV. Esa noche me dormí temprano, ya que debía levantarme a las 4 a.m., para salir hacia el terminal rumbo a Coro, Estado Falcón.
Chao, hasta más tarde que nos encontremos en la Península de Paraguaná, nos vemos en Coro. Saludos y besos para todos mis amigos y contactos.