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viernes, 26 de marzo de 2010

VACACIONES DE SEMANA SANTA 2010


Había planificado pasar Semana Santa en Coro, Estado Falcón; compartiendo con mi familia, cuando recibí una llamada de mi amado u "Novillo" como le dicen mis amigas jajajaja. En su llamada me comunicaba que no viajara para allá... que lo esperara aquí y que hiciera maleta para una semana con vestuario de clima frío y montaña... que no hiciera preguntas, ya que era una sorpresa. Y claro, yo ni corta ni peresoza preste atención... hice mi maleta, no realice preguntas y me dispuse a esperar, aunque tenía la sospecha que el paseo era para el Estado Mérida, ya que él sabe que me encanta, además por lo de clima frío y montaña.
Mi amor llegó a Maracaibo el sábado en la tarde, pero pasamos el fin de semana en mi apartamento, ambos aprovechamos para organizar nuestro trabajo en la Pc, dejándolo todo listo para que al regresar solo tengamos que descansar. El lunes 29, después del desayuno FRDO salio a revisar que todo estuviera bien en el auto y ponerle gasolina. Salimos el martes a las 6.00 de la mañana, rumbo a la carretera Lara-Zulia. Hicimos una parada en la Bomba "Raya" para desayunar, y yo sin hacer preguntas sobre a donde nos dirigiamos.
Continuamos el viaje y más adelante tomamos la vía hacia la ciudad de Valera, al llegar a esta ciudad la atravesamos y al finalizar tomamos la ruta hacia el pueblo "La Puerta", al llegar aquí, mi amorsote me invito a quedarnos ese día allí, ya que es un pueblo pequeño pero hermoso (todo me hacía confirmar que ibamos para Mérida, pero no decía nada).
Fuimos a Isnotú, Betijoque y la Lagunita, en esta última almorzamos, ya en la tardecita recorrimos caminando el pueblo para disfrutar del paisaje, el frío y su gente. En la noche nos fuimos a bailar y tomar a una tasca cercana al hotel.
A la mañana siguiente (miércoles), proseguimos nuestros viaje después de desayunar. Lo extraño fue... que en vez de tomar la carretera que va hacia los Páramos Andinos, regresamos a la ciudad de Valera, allí subimos por la avenida Bolívar, al llegar a Mc Donald's cruzamos a la izquierda y pasamos un viaducto siguiendo la vía que indica “Quebrada de Cuevas” (a sólo 8Km), después del peaje cruzamos a la izquierda y 10Km más arriba encontramos el pueblo de La Quebrada. Pensé: "Debe ser que tiene familia por aquí, nunca me ha traído y no me es conocido el lugar"... Toda la vía está asfaltada y en perfecto estado. Después de 10 Km. más, llegamos a un sitio como escondido al pie de los páramos andinos, se llama "El Nidal de Nubes, está ubicado en el Estado Trujillo a 28 Km. de la cuidad de Valera.
Le dije a mi bello: "Simplemente hermoso, es maravilloso, como supiste de este sitio tan increible; a lo que me respondio: !Queria sorprenderte, llevarte a un lugar diferente, así que me dediqué a buscar hoteles alrededor de los paramos andinos y por medio de una revista encontré este lugar.
Tocamos el timbre tal como indicaba un aviso en la entrada y aparecio una señora que nos atendio gustosamente. El sitio en realidad no es un hotel sino una típica posada andina trujillana, como lo indica su nombre "Posada Campesina Nidal de Nubes", posee 12 bellas habitaciones country, originales y confortables con nombres que evocan sentimientos sublimes; el restaurante con exquisita comida andina, con sus famosas sopas hechas en leña, sus arepitas de pelao y trigo, truchas y parrillas. En medio de danzantes neblinas podrás disfrutar de: Santuario de la Rosa Mística, Parque Infantil, Salón de Juegos, Biblioteca, Artesanías, Vivero y Estacionamiento. Puedes traer las bebidas de tu preferencia y también tu mascota. Cuando se llega al Nidal de Nubes, se siente una liberación de presiones que nos invita a disfrutar de un ambiente de paz y amistad. La grata atención que brinda Marita y sus hijos no puede ser mejor, grata camaraderia, honestidad y respeto en el trato y un carisma que lo envuelve a uno en un extasis de tranquilidad. El lugar hace lo complementario con su magia natural y esa envolvente neblina que danza al compas de las nubes, es un invitación a soñar. En lo concerniente al servicio de restaurant, compensa lo que mínimamente pueda faltar, todo es agradable y placentero, la variedad de la comida la atención con que te asisten y la pulcritud. Es una posada anti estrés. Mágica montaña cerca del cielo, sentirás el contacto con Dios.
Es el sitio ideal donde puedes encontrar una armonia única entre el ambiente, el calor familiar, el buen servicio, la magia que irradia Marita tanto en su obra creativa en la posada como ese flujo afectivo que brota de su persona. Esto esta dentro de las experiencias que ningun precio paga y solo se retribuye más afecto del que recibes y la paz con que dejas la posada. Remontando verdes montañas con aromas de flores silvestres y fascinantes paisajes encontrarás este refugio de amor, donde la magia y el encanto se combinan para hacer de tu estadía una experiencia campestre y agradable. Es un excelente lugar para recién casados, adultos mayores y personas con alma romántica.
Luego de acomodar nuestras pertenencias, nos dirigimos a recorrer las instalaciones, encontramos personas con las que hicimos amistad, jugamos, bebimos, bailamos y charlamos. Con la semi noche como escenario, volvimos a nuestra habitación, vimos una película decepcionante y afortunadamente a la mitad, llegó Marita y nos cocinó como si sus manjares fueran para el Olimpo: Spaghetti con salsa de carne y queso rallado, aceitunas y berenjena fría. Y yo, cómo no quería comer carne y mi Gavioto no quería queso, ambas las sirvieron separadas y cada quien le puso lo suyo. Abrimos una botella de vino tinto y al terminar de cenar pasamos en cámara lenta cada uno de esos maravillosos instantes del día de mi cumpleaños. Yo me acosté enropada entre nubes mientras lo esperaba a él que degustaba su última copa de vino, y protestaba por tan nefasta película.


La realidad sonó a las 8.45 el jueves, vino doña Marita a avisarnos de un exquisito desayuno que nos sirvió en el restaurant. De ahí al carro, nos dirigimos a conocer un pueblo muy cercano llamado Santiago de Trujillo y debido al frío del trayecto fuimos a una tiendita artesanal a buscar un chal y él me regaló uno de color verde que iba con mi amplio vestido de la misma tonalidad de colores.



Santiago está entre La Quebrada y San Lázaro. Desde La Quebrada son 23 kilómetros, pasando por la posada el Nidal de Nubes, los últimos 2 kilómetros son de tierra. Pero el paisaje es muy bonito, con una exuberante vegetación de grandes árboles y quebraditas de vez en cuando.

Pueblo de buen tamaño con una Plaza Bolívar grande, tradicional, no así la iglesia, que es de estilo moderno. De todas maneras, tiene muchas casas del tipo andino, calles empinadas.

Caminando por sus callecitas encontramos una diminuta puerta que era un café bautizado Shanti Shanti. Entramos a tomar un café y nadie creería desde el exterior, lo acogedor y la bella vista que tenía ese lugar.




San Lázaro está a 7 kilómetros, también con espectaculares pasajes selváticos.


De ahí continuamos nuestro recorrido, entre el clima, y la belleza nos emborrachó la imaginación hasta cerrar los ojos y creer que lo vivido era un sueño, pero al despertar, nos recibió la belleza del un lugar llamado la Nevera, en medio de un pequeño pero orgulloso, Cerro la Nevera. Aquí nos detuvimos y nos dirigimos en medio de caminitos de piedra llenos de naturaleza colorida, con el cielo iluminando en el reflejo, nuestro camino enmarcado por las majestuosas montañas y cerros... Así, llegamos al Centro Turístico "La Nevera" placer para dos: el jacuzzi con aguas termales, donde las aguas revoltosas masajeaban el cansancio, clarificaban las ideas y nos recordaban que todos tenemos derecho a un momento escogido por los dioses. Aquí nos quedamos a pasar el resto del día, en un momento íntimo, nuestro...

Al final de la tarde regresamos llegando al final del principio; y al frente, el sol oculto entre las nubes haciéndose de rogar por la belleza que significa su pequeño adiós y la bienvenida a su amada en el eclipse.
Luego de un reconfortante baño, nos dispusimos a ver otra película: "Psicópata Americano". Luego de una respectiva pausa, nos fuimos a ordenar la cena para la habitación, comimos en la cama, terminamos de ver la película y como un ejercicio planificado, recordamos que la felicidad vivía con nosotros.
El Viernes Santo, por fin nos levantamos tarde. doña Marita nos invitó a tomar el desayuno casi almuerzo a las 10:30. La belleza nos golpeaba la mirada, así que nos dispusimos a registrarla en la cámara sabiendo que la fotografía sólo nos recuerda la imagen, pero jamás el olor a tierra mojada, el sabor del aire en los pulmones y el silencio natural bañándonos de dicha, era tanta, que rebalsaba nuestra imaginación. En el blog, sólo les puedo regalar las fotografías paisajitas, las otras son personales.
Después de desayunar, nos dirigimos hacia el cerro “Peña de la Virgen” al “Monumento a la Virgen de la Paz”. Este monumento tiene 46.72 mts de altura, pesa alrededor de 1200 toneladas y consta de cinco miradores en donde se puede observar casi la totalidad del Estado Trujillo, parte de la Sierra Nevada de Mérida y de la Costa Sur del Lago de Maracaibo. Pero nada más al bajar del carro, un mundo nuevo de sensaciones se abrió ante mi imaginario: El silencio se imponía ante la inmensidad; era tal, que el lugar parecía vacío y al mismo tiempo, lleno de energía y paz. Descubrimos a dos personas meditando, recorrimos sus bellos lugares como en un laberinto guiado; el sonido de una flauta nos llevó a otro paraíso donde un hombre viejo nos regalaba sonidos capaces de domar a la bestia más fiera. Llegamos a una tienda de artesanías finas, me probé algunos anillos de plata y le pregunté a alguien que parecía ser la dueña o administradora del lugar, donde podríamos tomar un café. Ella nos guió hacia el restaurante, mientras la curiosidad me llevaba hacia un bello paraje. Me cansé de tomar fotos y cuando nos llevaron el menú decidimos almorzar ahí. Sin saber que no iba preparada para una experiencia tan sublime: sonó una campana y el comedor con una espectacular vista hacia la virgen, se fue llenando de hombres y mujeres que comían en total silencio. No volví a escuchar una sola palabra casi en una hora, no pude conectarme en este campo energético. Me sentía como niña curiosa en medio de una película, me inquietaba tanta paz en contraste con tantos nervios míos.. Me llamó poderosamente la atención, una mariposa que conversaba con un hombre y una flor que le contaba sus íntimos secretos a una mujer. También darme cuenta de que él me silenciaba con la mirada y que entró en una profunda meditación sin esfuerzo alguno. Fuí a investigar con la administradora y me contó que a este lugar vienen retiros preparados con diferentes temáticas, también dan talleres de masajes, de yoga, de meditación y todas las disciplinas acordes a la superación y a la elevación de la conciencia. El estómago me aleteaba al ir subiendo a cada mirador de la virgen e ir descubriendo amplio hermosura de paisajes, increiblemente maravilloso; cada ambiente, cada árbol, cada hoja, parecía ser parte mía como yo de ellos. Con la vista perdida en el horizonte, sabía que teníamos dos opciones al bajar: Volver al jacuzzi o regresar y tomar una siesta. Unas pequeñas lágrimas de la virgen (dicen que cuando llueve, la virgen llora) sobre la palma de mi mano me llevaron sin pensarlo a continuar el recorrido hasta donde nos llevara. Y así fue, al bajar subimos al carro y emprendimos camino a hasta donde nos llevara Dios y la Virgen. Pasamos algunos pueblitos sin detenernos, a lo largo del camino se veía todo el tiempo paisajes montañoso con topografía escarpada, con valles y terrazas, y riachuelos. Hasta que encontramos un pequeño pero sabroso río allí nos detuvimos, charlamos y caminamos al mismo tiempo, admirando todo aquello, luego decidimos bañarnos, con gran placer nos metimos al riachuelo. ¡Que disfrute! El agua fría, ambos en calzonetas, sin gente alguna, platicando y jugando. Sostengo que la felicidad no puede ser un estado perenne, creo que explotaríamos de tanta dicha, el final se acercaba y tratando de robarle hasta el último instante a la vida, antes de emprender el regreso. Luego nos salimos, seguimos platicando. Pusimos el estéreo del carro y pasamos un rato increíble. No se porque pero tenía hambre, así que decidimos seguir. En el camino, me vino la urgencia de ir al baño. FRDO paró el carro ante un restaurant que parecía una cabaña. Le pedí un té frío a un hombre, y antes le pregunté si podía usar el baño, a lo que me respondió “Sí". Conversamos un rato con el hombre y nos dijo que continuando la ruta encontraríamos un lugar turístico con balneario para disfrutar de la piscina o un río, lo que uno prefiera, y restaurant con buenas comidas típicas. Nos dirigimos hasta allá, la entrada del sitio es muy hermosa. Ubicamos una buena mesa con una gran vista y ordenamos la comida. Después de comer caminamos hasta el río, observamos a la gente bañarse y pensamos "nuestro río fue más rico e íntimo" jajajaja, platicamos bastante y luego caminamos hasta el área de la piscina, donde descansamos en unos sofás de cemento con colchonetas de hule. Había música ambiental y pasamos un rato increíble. Ya de regreso en la posada El Nidal de Nubes, tomamos una cena discreta, un corto baño y me acomodé la ropa de dormir para ver otra película mmm... Quiero pedirle una disculpa al señor Tom Cruise, no es que la película no me haya gustado, es que era tanta la emoción del viaje, que me quedé dormida.
A las 8 en punto de la mañana, estabamos desayunando muy rico. Luego nos despedimos con un abrazo y un buen beso a Carlos y Marita (los encargados de la posada) agradeciendo su atención. La noche anterior, decidimos terminar nuestro recorrido tomando al día siguiente la ruta de la Mesa de Esnujaque para subir a los pueblos Timotes y Chapopo, así que hicimos nuestras maletas y las dejamos listas. Le comentamos a Carlos lo que planeabos y este nos recomendo mejor regresar hasta la vía de la Quebrada de Cuevas, ya que por esta vía hay unos 50 kilómetros hasta Timotes y por la Mesa de Esnujaque era muy lejos. Así que iniciamos nuestro recorrido, la carretera está en muy buen estado, aunque algo estrecha y se puede hacer lenta al haber camiones, al final se une con la carretera que pasa por el pueblo "La Puerta", las dos se unen casi en la frontera Trujillo-Mérida. Desde a pocos kilómetros tomamos la carretera Transandina, mi carretera favorita pasando por Timotes, Chachopo, la Venta y el Pico Águila, en un recorrido extraordinario de unos 115 kilómetros, de paisajes pintorescos y exhuberantes, frío y neblina. Primero llegamos a Timotes, un pequeño parador en los andes con clima relajante y gente muy cálida, siempre pasamos por aquí cuando vamos para Mérida, pero sin detenernos. Es uno de los pueblos más importantes de los andes merideños en la ruta de la carretera Transandina. Ubicado a 2025 metros sobre el nivel del mar, cercano al río Motatán. Es un centro comercial y agrícola, con mucho movimiento. Esta vez, si nos detuvimos y como la única forma de conocer a Timotes es caminando, nos olvídamos del carro y empezamos a caminar un rato, tomados de la mano. Es un pueblito con calles prácticamente coloniales que se mantiene gracias a su gente y la providencia, no por entes gubernamentales. Su Plaza Bolívar es amplia, con grandes árboles y muy bien mantenida. Las casas del centro tienen grandes ventanales, casi todas con techos de tejas que le dan ese atractivo toque colonial. La iglesia, dedicada a Santa Lucía, patrona de Timotes, es una de las más grandes del estado y de la región. Lo que más me llamó la atención fue ver una gran alfombra colocada justo a la entrada del templo, la palabra "Basílica", luego me enteré que esta iglesia fue elevada a la categoría de Basílica Menor. Tiene una sola torre, pero es suficientemente alta, para ser vista en casi todo el pueblo. Su reloj, el cual funciona bien, fue traído de Europa. En la parte alta de Timotes, frente a la Plaza Miranda, hay una interesante capilla dedicada a San Benito de Palermo.

Entré en la capilla, la cual me parece raro que esté pintada de amarillo, casi todas las que he visto, al menos en el estado Zulia, son blancas con azul. Regresamos caminando al auto, y proseguimos el viaje, luego de unos cuantos kilometros de pintorescos paisajes con tierras prodigiosas para el cultivo de flores y hortalizas, encontramos a el primer pueblo más importante en la ruta del Páramo de Mucuchíes "Chachopo" un rinconcito turístico en el Estado Mérida. Su nombre en lengua indígena significa "Caminos de Neblina". Nos dirigimos a la Plaza Bolívar al llegar doblamos en una esquina hacia la avenida Santa Bárbara para llegar a la Posada de Anita y reservar habitación para pasar la noche, porque al igual que Timotes siempre pasamos este pueblo y nunca nos detenemos. Mi intención inicial en mi última paso (septiembre 2009) fue pernoctar allí, en algunas de las posadas especialmente adaptadas para turistas y gozar de una noche fría y serena, que un pueblo como Chachopo puede ofrecer. Pero no fue posible, sino que seguimos hasta la ciudad de Mérida. Después que reservamos una suite matrimonial nos dispusimos a continuar hasta el Pico Águila, ya que más tarde no podríamos subir porque la neblina cubre la carretera y es muy peligrosa. Recorrimos la ruta despacio para disfrutar del paisaje y el clima; y así pasamos los pueblos: La Venta, El Rincón de la Venta, Cruz Chiquita, Sierra de la Culata. Finalmente llegamos a El Collado del Condor o El Pico Águila, el punto más alto de la carretera trasandina a 4.118 metros sobre el nivel del mar. Aquí encontrará la escultura de un cóndor real que conmemora el paso de Simón Bolívar y su ejército por los Andes en 1813 durante la Campaña Admirable. Dicho Monumento es una hermosa y artística representación al Padre de la Patria, laureada y sostenida, entre el Pico y las Garras, por el símbolo más grande de sus glorias: El Cóndor Andino.
El lugar es muy pequeñito pero el paisaje es imponente y creerá estar muy cerca del cielo y desconectado del mundo, eso si con mucho frío. Es un sitio muy concurrido por los turistas que vienen del todo el mundo. FRDO alquilo un caballo y fue a hacer un recorrido, yo preferi esperarlo mientras caminaba lentamente hasta subir a la capilla en honor a la Virgen del Coromoto, patrona de Venezuela. Luego me desplace despacio bajando y recorri las tienditas ambulantes comprando dulces andinos para llevar y cuando ya no aguantaba el frío... Subí y entre al restaurant “Cabaña Pico del Águila” que tiene calefacción, tomé una manzanilla caliente y espere a FRDO, cuando este llegó decidimos ordenar allí mismo el almuerzo ya que era bastante tarde, el cual estuvo muy delicioso. Al terminar, nos quedamos un buen rato conversando y se nos paso el tiempo y luego nos pusimos en marcha para regresar. FRDO comenzo a colocar música muy bonita y yo iba muy soñolienta, así que no me di cuenta en que momento me quede dormida, desperte al llegar nuevamente a el pueblo de Chachopo, cuando me baje del vehículo me rodearon varios niños pidiendo dinero. No acostumbro a hacerlo, ya que me parece que es fomentar en los niños el hábito de obtener dinero sin esfuerzo, pero estos niños me parecieron tan simpáticos, todos me sonreían y me tomaban las manos, que no tuve corazón para dejarlos con las manos extendidas, pero en lugar de darle dinero, entré en una de las tiendas de víveres y compré galletas para todos, pero salí rápidamente de allí, temiendo que se corriera la voz y vinieran todos los niños del pueblo jajajajaja.

Fuimos primero a la Posada de Anita para darnos un baño de agua caliente y cambiarnos de ropa, luego tomamos en el bar de la posada unos calentaitos, es una bebida alcoholica para darle calor al cuerpo, para entonces salir tomados de la mano a recorrer el pueblo antes de que anocheciera y el frío no lo permitiera, ya que el pueblo está a una altura de 2.600 metros sobre el nivel del mar, con una temperatura media de unos 14 grados centígrados.
En nuestro recorrido pudimos observar que el pueblo es muy pequeño, pero el primero con verdadero sabor a tradición andina. La Plaza Bolívar está muy bien conservada, con muchas flores coloridas y las casitas típicas a su alrededor. Las bodeguitas, la Iglesia y la neblina de la tarde le da un toque realmente encantador. Era uno de mis favoritos y ahora lo será aún más uno de mis pueblos favoritos de la carretera Transandina. Tiene una iglesia que a simple vista se ve que la torre del campanario es de una época y la iglesia como tal, es de otra muy posterior, especialmente la parte interna, que se ve muy reciente. Durante el paseo encontramos una linda y acogedora tasca cerca de la posada y entramos allí a tomarnos unos traguitos, más tarde salimos y entramos allí mismo al lado de la tasca, a un restaurant donde cenamos a las 8 pm.
Durante la cena, pusieron música grabada de los 60, 70 y 80. Con entusiasmo FRDO conocía los temas con nombres y cantantes, a veces hasta con compositores. Estaba tan emocionado que pidió vino y permiso para bailar. Mi amor abrió la botella y bailamos, hasta acabarnos la botella de vino. Yo no pude seguir(no soy muy amante de los licores) y le anuncié que me iba a dormir. Así que ambos nos fuimos a la posada llegando directamente al cuarto. Al poco rato de haber llegado al cuarto, me di cuenta que era la 1 en punto, y cuando se lo dije a FRDO me calló con un beso.
El domingo fue un día muy especial, nos despertamos tarde muy acurrucados, nos tomamos las cosas con tranquilidad, después de un baño salimos de nuestra habitación con equipaje y todo. Tomamos un rico y nutritivo desayuno criollo andino para luego caminar y conversar mientras lo haciamos. Salimos a las 10 de la mañana camino a Maracaibo. En el camino, platicamos poco. Escuchamos montón de música. Al llegar a la ciudad de Valera hicimos una parada para almorzar. Luego continuamos sin parar hasta Maracaibo, yo me quede dormida en casi todo este trayecto. Al llegar al edificio donde vivo, nos despedimos con un abrazo y un buen beso, en pleno estacionamiento. Me entró nostalgia, por lo que me vine muy despacio, sin ninguna prisa y subí a mi apartamento. FRDO continuo solo el viaje para Coro.
Como que evadía el llegar y encontrarme tan sola. Los edificios y apartamentos estaban desiertos. Llegué al apartamento como a las 4 p.m. Lo primero que hice fue deshacer las maletas y demás, saqué todo de las valijas, ordené algunas cosas y otras las dejé sobre el vestidor en desorden. Me di un baño rápido y luego subí a calentar mi pan, pastel y un té frío, y me vine con mi comida a la computadora a empezar mi bitácora de este viaje, por momentos cerraba mis ojos y evocaba los paisajes y no tienen idea lo que es escribir en el paraíso... Las flores dictan las palabras, los árboles las metáforas y los ríos la poesía. Ya en la noche me llamó FRDO para decirme que había llegado bien y desearme buenas noches. Le dije que nos hablábamos a la mañana. CHAOOO HASTA UN PRÓXIMO RECORRIDO POR LOS PARAJES DE MI VIDA, BESOSSS...

3 comentarios:

  1. Dora María GóS(Conectado)escribió:
    TE MANDO UN ABRAZO
    Hermosos lugares, mágicos... tanto el lugar, las personas, el Novillo y tú que tanto ama,al sorprenderte con tan fantáticos lugares, tanto naturales como edificados por los humanos.
    En cada parada, cada momento, en cada palabra que cruzaron con los habitantes, los ojos que se convirtieron en cámaras receptivas guardando en el archivo de tu mente y tu alma.
    Sólo alguien que sorprende a su amada puede ser un gran hombre, que su mundo eres tú y que tú tambien le das el cariño todo es recíproco.
    Dios dió tantas obras para podernos sorprender, habitar, cuidar, es cierto que para viajar se necesitan recursos económicos pues sin ellos no se puede viajar.
    Mi hermanita bella gracias por compartir tus vivencias a la vez también conocemos lugares tan bellos como los tienen en tu país
    Gente amable, cariñosa y con tanta bondad.
    Te deseo que estas fotos y tras que no se pueden develar porque están guardadas en ti las disfrutes cuando estes en tu soledad y revivas el amor, los detalles y sonrisas que te ha causado estar con tu novio.
    Bendiciones infinitas para ambos.

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  2. Me ha gustado mucho tu bitácora. Mi marido y yo, cuando éramos novios (hace muuuucho de esto) estuvimos en el Nidal de Nubes un par de veces; era increible... en aquel entonces la carretera entre La Quebrada y el Nidal de Nubes aun no estaba asfaltada, recuerdo que en la noche podíamos oir el silencio, y más de una vez tuve dudas de si se oían los pensamientos ante tanta quietud... asombroso; veo que Marita no ha cambiadom sigue siendo el alma del Nidal y todo sigue siendo como antes, salvo la carretra de tierra, la cocina, el paisaje, lo verde...ohhh la alfombra de nubes...asombroso todo; ahora estoy muy lejos, pero que muy lejos. Cuando siento añoranza revivo las personas,los sitios y lugares que he conocido navegando por el mundo de la red, con la esperanza de volver algun día.

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  3. como llego a ese rio donde esta esa gente bañandose?

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